Shogo Kanetaka, un policía marcado por la pérdida de su amada, busca venganza tras un trágico suceso. Para infiltrarse en la yakuza, la policía le asigna enfrentarse a Hideki Murooka, un miembro clave. La similitud entre ambos es notable: comparten un 98%. Mientras tanto, Hideki, hijo de un condenado a muerte, lucha con un insaciable apetito y una emocionalidad incontrolable, desafiando tanto a la yakuza como a sí mismo.
Una muy buena historia de un ex-policía infiltrado en la yakuza. No te lo están diciendo cada 5 segundos, que eso es bueno. Sino que dejan jugar libremente al personaje durante su infiltración. Siempre le dicen lo que hacer, pero sigue siendo dueño de sus acciones.
La peli juega más con la tensión, no quiere entretenerte con acción, aunque te da un par de dósis justas. Lo que te ofrece, gusta. Tiene una historia decente, con sus giros y sus cosas. Creo que es una buena película de yakuzas, nada extravagante o exagerado. Gente de negocios con sus problemas de familias.
Lo del cartel que dice «Violencia pura»… me cago en la mar, esta peña no ha visto nada.