Asako es una joven de 21 años que vive en Osaka. Se enamora de Baku, que es un espíritu libre, pero éste desaparece de repente. Dos años más tarde, Asako vive en Tokio y conoce a Ryohei, que se parece extraordinariamente a Baku, aunque tiene una personalidad totalmente diferente. Asako acaba enamorándose de Ryohei.
Al ser una película sobre romances y dramas, tienes que esperar que es una película tranquila. Además de añadirte la tensión y preguntas de «¿qué vas a hacer, chica?» o «tío, ¿cómo puedes hacer esto?». Me gustó porque es la misma historia que conocemos siempre pero a la japonesa. Añadiendo pausas dramáticas y relleno justo para que sientas que has estado alrededor de lo que está pasando en la película.
La historia trata de una chica que tuvo una pareja que desapareció y, después de mucho tiempo, se encuentra a una persona muy parecida a ella. Eso es lo que le atrae de primeras, pero la vida tiene más sorpresas para ella. Me gusta porque parece que siempre va a pasar lo que tú quieres y lo que no quieres, pero disfrutas. Da igual que lo que no querías, va a pasar. Y lo que va a pasar, no lo querías. Creo que está suficiente balanceada la película para que disfrutes todas las posibles opciones que podrían haber pasado.